Actualizado a 2024
Lección 2: resumen
Las empresas y los empresarios tienen la obligación de hacer uso de la prevención de riesgos laborales con el fin de mejorar la seguridad y la salud de sus empleados.
La prevención de riesgos laborales es el conjunto de actividades o medidas adoptadas o previstas en todas las fases de actividad de la empresa con el fin de evitar o disminuir los riesgos derivados del trabajo.
En esta lección conoceremos los conceptos básicos sobre seguridad y salud en el trabajo. Algunos de los más importantes son:
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) un factor de riesgo es cualquier característica o exposición de un individuo que aumente su probabilidad de sufrir una enfermedad o lesión.
Teniendo esto en cuenta, tenemos que saber que todo trabajo lleva asociado numerosos riesgos que pueden ocasionar accidentes de trabajo, ya sean leves, graves o mortales.
Para evitar dichos riesgos es necesario, primero, identificarlos de forma efectiva y objetiva, y segundo, desarrollar conductas de trabajo seguras.
Lección 2: ampliada
Tanto las empresas como los empresarios están obligados a mejorar la seguridad y salud de sus empleados mediante la prevención de riesgos laborales, evitando de esta manera que se produzcan accidentes laborales y enfermedades profesionales que puedan afectar a la calidad de vida de los trabajadores y generar, además, costes económicos.
Para conseguir este objetivo las empresas tienen que poner en práctica medidas de seguridad y salud laboral basadas en la evaluación de riesgos y en la legislación pertinente.
Es evidente que para lograr este objetivo es necesario, además, el compromiso de los trabajadores con los principios de salud y seguridad laboral.
Un peligro podría ser el uso de una escalera manual en mal estado, mientras que el riesgo en este caso sería la probabilidad de que ocurra el daño.
Para calificar un riesgo desde el punto de vista de su gravedad se valorarán conjuntamente la probabilidad de que se produzca el daño y la severidad del mismo.
Actualmente se reconoce que la evaluación de riesgos es la base para una gestión activa de la seguridad y la salud en el trabajo. De hecho, la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales establece como una obligación del empresario:
En el caso de exposición a agentes susceptibles de causar daños graves a la salud de los trabajadores, se considerará que existe un riesgo grave e inminente cuando sea probable racionalmente que se materialice en un futuro inmediato una exposición a dichos agentes de la que pueden derivarse daños graves para la salud, aun cuando estos no se manifiesten de manera inmediata.
La seguridad y salud en el trabajo depende de cuatro pilares básicos: Seguridad en el trabajo, Higiene industrial, Ergonomía y Psicosociología y Vigilancia de la Salud.
Para cualquier prevencionista nunca puede achacarse como causa de un accidente la fatalidad o la mala suerte. Hay que tener en cuenta siempre que un accidente tiene una o varias causas que lo explican. Hay que descubrir estas causas para poder controlarlas y prevenir que el accidente no vuelva a ocurrir.
El objetivo principal del prevencionista y de las personas responsables de la prevención de riesgos en las organizaciones debe ser actuar con antelación, siendo necesario detectar antes los posibles riesgos que pueden dar lugar a que ocurra un accidente y tomar acciones al respecto.
Ejemplos de costes directos para las organizaciones: Indemnizaciones, pérdida de productividad por inactividad de equipos afectados, formación del sustituto, etc.
Además, no podemos olvidar de las sanciones por no cumplir con la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
El problema de fondo común para todos los niveles es la falta de cultura preventiva en las organizaciones. Es muy importante acostumbrarse a trabajar con seguridad, sin estancarnos en los conceptos obsoletos de trabajo.
Todo trabajo lleva asociado gran cantidad de riesgos que pueden derivar no solamente en accidentes leves, sino en accidentes graves y mortales.
Tomando como ejemplo la construcción, cada obra puede considerarse como un lugar en donde existen unos riesgos básicos, pero también, y debido a las particularidades de cada obra, pueden llevar aparejados una serie de riesgos muy variables en función de la fase de ejecución, las empresas que concurren en el centro de trabajo, etc.
Para evitar toda esta serie de riesgos es necesario en primer lugar hacer una identificación efectiva y objetiva de dichos riesgos y además desarrollar conductas de trabajo seguras.
Dichas conductas de trabajo seguras pueden ir encaminadas hacia la técnica, la organización del trabajo, los procedimientos de trabajo, la utilización de equipos de protección individual, etc.
Es básico para identificar los riesgos y llevar a cabo conductas de trabajo seguras, que se diseñe un plan de seguridad y salud por responsables cualificados.
Según define la Organización Mundial de la Salud, factor de riesgo es cualquier rasgo, característica o exposición de un individuo que aumente su probabilidad de sufrir una enfermedad o lesión.
En el ámbito laboral se puede estar expuesto a una variedad de factores de riesgo tales como escaleras, vehículos, andamios, sustancias y productos químicos, etc.
Los factores de riesgo se relacionan siempre con una probabilidad y unas consecuencias. Los factores de riesgo deben ser minimizados o eliminados con prevención y protección.
Del estudio de factores de riesgo se encargan la Seguridad en el Trabajo, la Higiene Industrial, la Ergonomía y la Psicología, y la Medicina del trabajo, que actúan como un conjunto multidisciplinario para así poder llegar al objetivo de mantener la salud para los trabajadores, además de leyes que permitan el cumplimiento de los procedimientos de seguridad tanto para el trabajador como para la empresa quien lo contrata.
Un acto inseguro es un suceso que acarrea ciertos riesgos o peligros. La noción se emplea en el universo laboral con referencia a los errores y los fallos que un trabajador comete al desarrollar su actividad, poniendo en riesgo su integridad y/o la integridad de terceros.
Los actos inseguros pueden surgir por omisión o por acción y suponen la violación de las prácticas, las reglas o los procesos que están considerados como seguros.
Supongamos que un obrero de la construcción no utiliza casco para proteger su cabeza, pese a las indicaciones de sus responsables y a la normativa que regula la actividad en las obras. Dicha omisión constituye un acto inseguro: el trabajador puede sufrir lesiones por no usar casco.
Los actos inseguros, en definitiva, pueden amenazar la salud de las personas. En ciertos ámbitos, un acto inseguro incluso puede poner en riesgo a todo un colectivo.
Un ejemplo de actos inseguros: utilizar herramientas no adecuadas a la tarea.
Son aquellas instalaciones, maquinaria, herramientas, materiales, etc., que no se encuentran en condiciones de ser utilizados y de realizar el trabajo para el cual fueron diseñados o creados y que corren el riesgo de provocar accidentes o enfermedades profesionales a las personas que los usan.
Algunos ejemplos de condiciones peligrosas: señalización insuficiente, mal estado de los equipos de protección individual, etc.
En los relativo a su alcance, los conceptos de seguridad y salud en el trabajo se aplican a cualquier tipo de trabajo incluyendo sectores de la construcción, la agricultura, la industria manufacturera, la pesca, la minería, el sector servicio o la asistencia sanitaria; y también se incluyen las empresas y trabajadores subcontratados.
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